Indignación por retiro de escultura arbórea que era legado artístico para la ciudad Moquegua.

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Gran malestar ha generado entre vecinos y artistas locales el retiro de una escultura natural ubicada en el óvalo cercano al ovalo, obra realizada sobre el tronco de un antiguo árbol que, tras secarse, fue transformado en una pieza artística por el escultor Manu como un legado cultural para la ciudad.
Obra dañada y trasladada sin criterio
Según denunció la escultora María Paucar, un vehículo de carga pesada habría golpeado accidentalmente la estructura, dejándola ladeada. En lugar de repararla y asegurarla en su lugar original, las autoridades optaron por retirarla y trasladarla a otro espacio, lo que para especialistas significa un grave error:
> “Esa obra no era un adorno para mover de un sitio a otro, era parte del espíritu del lugar. Debieron restaurarla y colocarla sobre un pedestal, no quitarla”, expresó.
La escultora recordó que el autor creó esta pieza sin recibir remuneración, como una donación para Moquegua, tallando símbolos bíblicos, aves y motivos artísticos en el tronco de un árbol que por décadas fue parte del paisaje urbano.
Falta de políticas culturales
Paucar cuestionó que en Moquegua no exista una gerencia de cultura ni personal especializado que valore y proteja este tipo de patrimonio:
> “En todas las culturas ancestrales el arte era el pilar del desarrollo. Aquí en Moquegua no hay una oficina exclusiva de cultura, lo meten en deporte o desarrollo social, y al final nadie se hace cargo. Así, las esculturas y memorias terminan siendo removidas sin criterio”, señaló.
Asimismo, criticó que decisiones sobre obras de arte se tomen desde el área de ingeniería o por autoridades sin formación artística, lo que conlleva a la pérdida de identidad y memoria colectiva.
Preocupación por el futuro de las esculturas públicas
El retiro de esta pieza revive otros antecedentes polémicos, como el cambio del monumento a José Carlos Mariátegui, que en su momento fue reemplazado por un busto más pequeño, decisión que también fue rechazada por la ciudadanía.
Vecinos y artistas temen que este tipo de acciones se repitan con otras esculturas en espacios públicos, debilitando la identidad cultural de Moquegua.
Llamado a las autoridades
Finalmente, la escultora hizo un llamado a que se respete la memoria artística de la ciudad y se cree una instancia cultural autónoma con presupuesto propio:
> “No se puede tratar las esculturas como adornos de casa que se mueven o se botan. Son parte de nuestra memoria. Necesitamos autoridades que entiendan que la cultura es identidad y desarrollo para Moquegua”, concluyó.