Ayer martes 4 de marzo comenzó el juicio oral contra el expresidente Pedro Castillo y otros implicados por el presunto golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022. Durante la audiencia, la Fiscalía de la Nación solicitó una condena de 34 años de cárcel para Castillo, acusado de intentar quebrantar el orden constitucional al disolver el Congreso de la República y declarar un gobierno de excepción.
Además de la pena para el exmandatario, la Fiscalía también pidió 25 años de prisión para otros acusados, entre ellos Bettsy Chávez, Aníbal Torres y Willy Huerta, por su presunta participación en los hechos que desencadenaron una de las mayores crisis políticas en la historia reciente del Perú.
El inicio del juicio estuvo marcado por la negativa de Castillo a aceptar una defensa legal. El expresidente rechazó tener un abogado defensor y, aunque el tribunal designó a Edgar Tallahualpa Quispe como su abogado de oficio, Castillo también se opuso a su participación. Sin embargo, por disposición legal, el exmandatario continuará con una defensa técnica obligatoria durante el proceso.
El caso ha generado un intenso debate en el país, ya que la condena solicitada por la Fiscalía es una de las más severas en la historia judicial peruana para un expresidente. El juicio, que se extenderá en las próximas semanas, será clave para determinar las responsabilidades de los acusados y sentar un precedente en casos de crisis políticas y presuntos intentos de quebrantar el orden constitucional.
Archivos Adjuntos
